martes, 17 de abril de 2012

En resumen.

  Ana Belén y yo hemos sido las encargadas de las encuestas y aunque no hemos subido demasiadas no por ello no hemos podido sacar una conclusión clara. Por mi parte, y creo coincido con el resto de mis compañeras, no se puede decir que los jóvenes estén o no estén implicados en el tema de la Religión, se trata de un tema muy ambiguo puesto que, como en todos los ámbitos de la vida, hay opiniones de todos los tipos y es que como bien se dice: "Para gustos, los colores". 
  Con la información que han colgado mis compañeras, la que hemos recaudado nosotras y la que nos ha llegado gracias a los medios de comunicación he deducido que por una parte hay un gran número de jóvenes que se consideran "agnósticos" o "ateos" aunque la primera opción se da con más frecuencia puesto que se tiende a no pensar demasiado en el tema.
  También se encuentra el extremo opuesto: el de los jóvenes "creyentes" en las enseñanzas de las diferentes religiones (aunque nos hemos centrado más en la Católica por su cercanía). Y son jóvenes implicados en la vida religiosa. 
   Sin embargo, lo que más me ha sorprendido es que cada vez hay más jóvenes que creen en la religión un poco a su manera. No al pie de la letra (aunque esas personas no son muy abundantes hoy en día) sino de una forma más personalizada y en muchas ocasiones mezclando creencias de diferentes religiones por lo que no pueden ser incluidos en el primer grupo. 

  En definitiva, es cierto que la Religión está bajando en el escalafón de las prioridades y más aún de los jóvenes, que hoy en día no es tan común como antes ver a los jóvenes en prácticas religiosas pero aún así no se puede afirmar que los jóvenes no estén implicados en estos temas.

                                                                                                                              Alba Moral.

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