Tolerancia.

El Consejo del Parlamento de Religiones del Mundo fue creado para cultivar armonía entre comunidades

religiosas y espirituales, y para cultivar su compromiso con la sociedad e instituciones de guía para alcanzar un mundo justo, pacífico y sustentable.

La visión del Consejo para un Parlamento de Religiones del Mundo es alcanzar un mundo justo, pacífico

y sustentable en la cual:

• Las comunidades religiosas y espirituales

compartan su riqueza, sabiduría y compasión para vivir en

un mundo armonioso

• Los temores religiosos y culturales sean reemplazados por comprensión y respeto

• La gente de alrededor del mundo venga a conocer y a cuidar de sus vecinos

• Las riquezas de la diversidad humana y religiosa se tejen en la red de la vida comunal, civil, y mundial

• Las influyentes y poderosas instituciones mundiales se muevan más allá del interés propio para
realizar el bien común
• La tierra, y todo ser viviente, sea apreciado, protegido, conservado y rehabilitado
• Toda gente se comprometa a vivir sus mas altos valores y grandes aspiraciones

Vivimos en un mundo de diferencia. Sin embargo somos interdependientes. No hay lugar en el que se

haya aprendido a vivir con diferencia, como en el caso de la religión. A menudo, la religión es utilizada

como instrumento para la división e injusticia, oponiéndose a los mismos ideales y enseñanzas que

se encuentran en el corazón de cada tradición del mundo. Al mismo tiempo, tradiciones religiosas y

espirituales forman las vidas de billones de personas de manera sabia y fascinante.

Estas tradiciones reúnen a comunidades de fe y de prácticas religiosas. Cuando estas comunidades

diversas trabajan en armonía para el bien común, hay esperanza que el mundo pueda ser transformado.

A través de los años, el Consejo ha iniciado el diálogo y ha fomentado relaciones entre la gente de

diversas tradiciones religiosas y espirituales proporcionando un marco para

expresar visiones de un futuro justo, pacífico y sustentable. En el proceso, comunidades religiosas y

espirituales han descubierto un compromiso mutuo a los principios éticos.

Este compromiso mutuo a abierto un camino para una nueva era de cooperación entre comunidades

religiosas y espirituales, comunidades civiles y sociedad política. El bienestar del mundo y su existencia

depende de esta colaboración.

                                                                                                                       Alba Moral